Ok, como de costumbre, llegué tarde a la fiesta.
¡Nueva etiqueta!: Opinión.
Ya todos pusieron su chiste, su comentario sobre la ignorancia de la gente, los más ingeniosos (y locos) ya empezaron con las inevitables teorías del maquiavélico plan por parte del maléfico gobierno panista y las crueles corporaciones farmacéuticas para mantenernos apendejados con un virus que -según dicen estos inteligentísimos futuros héroes revolucionarios- no existe.
Catón me ganó el título "La influencia de la influenza"
Yo opino que:
- A los mexicanos nos encanta inventar/creer en complots y conspiraciones.
- No hay que entrar en pánico, pero tampoco hay que andar de valemadristas.
- La medida preventiva más efectiva es tener buenos hábitos de higiene. Bueno, eso y no besuquearse ni tener sexo con cerdos gripientos.
- La única utilidad comprobada de los cubrebocas es disparar la paranoia de los menos informados y las fantasías de quienes esperamos que el virus convierta a los infectados en zombis.
- Qué vivo salió el presidente Calderón en convencer a Marcelo Ebrard para colaborar con ese supuesto plan de la farsa de la influenza, lástima que no lo ha hecho para otras cosas menos fantasiosas.
- Es muy fácil difundir mentiras gracias a Internet. Hecho.
- No es el fin del mundo. Creo. Así que nomás cuídense como lo harían cuando quieren evitar enfermarse de la gripe común.
Saludos y besos... de lejitos.